Consumidor desinformado.

Me considero un consumidor desinformado o poco informado de muchos de los productos que me hacen ser feliz durante mucho o poco tiempo, que me suprimen el dolor, que aumentan mi estado físico, ..,pues aunque leo la hoja de indicaciones, lo que valoro son los efectos y no la composición del mismo.
En el caso de ver la información, en algunos de ellos, tiene que ver con los riesgos que puedo correr (medicinas, por ejemplo). Otras veces, por curiosidad y otras veces, por rutina.
Dentro de los productos que tomo para seguir viviendo, unos son imprescindibles, como los alimentos y otros me solucionan los problemas que surgen, como las medicinas. Por ser productos vitales para la vida de uno, como he dicho antes, procuro poner más atención, pero nunca entrando en muchas profundidades, ya que uno no es especialista del tema y no aspira a serlo, para ello hay profesionales (que tienen aciertos y equivocaciones).
Lo mismo me ocurre con otros productos que me ayudan en mi vida (no diferencio vida física y espiritual) como son la música, la lectura, teatro,actividades deportivas y de la naturaleza,.. y estar con los amigos (aunque en este caso no entran en el término de producto, no solamente por la cuenta que me tiene indicarlo, es algo distinto como todos sabemos, pero que viene al caso. Es muy conveniente que alguna vez tratemos la relación de los demás como productos que usamos y, en algunos casos, tiramos ya usados).
¿Qué pido a estos últimos productos?, algo muy sencillo: momentos de placer. No me preocupa la calidad del mismo, de su historia, de si es de "culto o no",... y todas esas discusiones bizantinas que, los que tenemos menos conocimientos (no confundir con cultura), desconocemos. ¿Para qué necesito saber los premios y la importancia en el mundo de las letras que tiene un poeta, por ejemplo, si sus versos me emocionan ?. Lo mismo que ocurre cuando hacemos actividad deportiva. Es bueno saber lo mínimo para evitar problemas ¿pero debo ser especialista en Educación Física o entrenador de Atletismo para practicar razonablemente y disfrutar de esta práctica?.
Y, en el plano sentimental ocurre lo mismo ¿le debo pedir la titulación a la persona con la que quiero tener una vida en común¿ y, en el caso de aventura sexual ¿qué debe saber la otra parte para que el placer sea todo un éxito corporal y espiritual o intelectual?.
Procuro no caer en estos peligros que me hacen no disfrutar del producto. No caer en valorar a los demás según lo que tienen (composición) y no lo que son (la felicidad que proporcionan). Quizás por defecto profesional, según se dice, solemos querer tener explicaciones de todo, de catalogar todo, clasificar y ordenar, ....Muy bien para la vida académica, pero no para la vida de placer que tienen que proporcionarnos estos productos (les llamemos como queramos).
Hay que sentir lo que uno consume (la palabra es poco gratificante, pero para el ejemplo sirve) y disfrutar del momento. No sigamos la corriente que nos marcan los demás, entendidos en el tema y que, con buena voluntad, nos aconsejan y nos marcan el camino.
La vida es compleja y dura como para complicarla en los placeres que tiene.Disfrutemos de un buen poema, canción.... Disfrutemos de la puesta de Sol (¿poco original?) y, si se considera necesario y para ampliar conocimientos y placer (científico), solicitemos a nuestro querido amigo José Manuel información sobre el fenómeno natural (en esta consulta tendremos una respuesta doble: la científica y la poética).
Jesús García-Chicote Olmedo.