ACCESO AL BLOG


viernes, 10 de julio de 2009

Un canto a la vida y al vino. «Rubaiyat» de Omar Khayyam

Reseña biográfica

Nació en Nichapur, Persia, hacia el año 1040 de la era cristiana, y vivió cerca de ochenta años.
Libertino, sibarita, ácido, místico y profeta, estudió Matemáticas y Astronomía, reformó el calendario musulmán, cultivó el Derecho y las Ciencias Naturales, pero todo le resultó insuficiente a la hora de resolver el misterio del Universo, las pasiones humanas y la existencia misma.
Se destacó en el plano de las letras por sus famosas «Rubaiyat», que constituyen una alabanza al brindis, una enorme plegaria fragmentada en estrofas que remiten a la celebración del vino y del goce del instante frente a la finitud de la vida. ©
……

Los siguientes textos han sido tomados de la obra «Rubaiyat» en la versión yuxtalineal de Joaquín V. González, de la versión inglesa de Edward Fitzgerald. (Texto íntegro, de acuerdo con el original).

Os invito a leer a este poeta del que se pueden extraer sabios consejos para amar y vivir la vida.

José Manuel Ruiz

Para leer mas enlace aqui.

.............

V. La magia de la viña

55
¡Oh!, no más te atormente lo humano o lo divino,
y que el mañana solo desate su madeja:
¡Hunde tus dedos muelles en el ébano fino
de las trenzas de alguna flexible Hada del vino!

56
Y tu hora no malgastes, ni en la conquista ociosa
de este o aquel engaño te empeñes ni disputes:
Alégrate más bien con la uva generosa,
que ir en pos de una fruta, o ausente, o venenosa.

57
Y bien sabéis, amigos, con cual altivo porte
de mi nuevo himeneo celebré el festival,
La Razón repudiando de mi lecho y mi corte,
y a la Hija de la Viña tomando por consorte.

58
Si al «es» como al «no es», en cierta ley y norma,
y el «abajo y «arriba» con lógica defino,
de todo lo que he visto en la sensible forma,
lo más hondo es el vino que en su alma se transforma.

59
Mas mis computaciones -se dice- punto a punto,
han ajustado el año a la humana medida;
y si es así, arranca, de un golpe y todo junto,
EL «mañana» aun innato y el «ayer» ya difunto.

60
Y poco ha en la Taberna, por la puerta fluía,
filtrándose en la sombra, una silueta de Ángel:
una pintada cuba en su espalda traía;
La gusté, y de la uva el sabor trascendía.

61
La uva, sí, que puede con lógica absoluta
las setenta y dos sectas rivales confundir
Con su Alquimia, que al plomo de nuestra vida bruta
en un tris de maniobra en oro lo transmuta.

62
Y el potente Mahmoud que aliento de Allah aspira,
la tenebrosa turba, la temerosa horda
de espantos y tristezas, que nuestra alma transpira,

63
Y si esta esencia fuese de Dios un atributo,
¿Quién blasfemar osara de la vid como un lazo ?
Y si es un crimen ¿quién nos mandó su tributo?
Antes, pues, como gracia gustemos de su fruto.

64
Debo abjurar del Bálsamo de vida, sí, ya es hora;
Antes que nuevas tasas pague mi fe sincera,
O, yendo en pos de alguna bebida redentora,
mi vaso caiga al polvo que todo lo devora.

65
Si la secta de abstemios del amor y del vino
sola es llamada al goce del Edén del Profeta,
¡Ay! temo que el Paraíso, con su encanto divino,
Vaya a quedar desierto, sin fieles ni destino!

66
¡Amagos del infierno! ¡Promesas del Paraíso!
sólo es cierta una cosa -que nuestra vida vuela!
Sólo es cierta una cosa, -lo demás falso viso-:
«La flor que un día abriera, por siempre se deshizo»

..........

VIII. El coloquio de las ánforas

89
Oye más: una noche, entre el rumor postrero
del Ramazán, y antes que la luna se alzara,
quedéme solo dentro de un taller de alfarero,
por su pueblo de arcilla rodeado y prisionero.

90
Y esta vez, entre todos, la voz desvanecida
circula cual si fuese el chirrido medroso
de cenizas de alguna lengua ha tiempo extinguida,
que mi oído excitado devolviese a la vida.

91
Entonces uno dijo: -«No fué vano el intento
de amasar mi substancia con la más vil materia:
El que, sutil, me diera la forma que hoy ostento,
podrá tornarme en tierra informe en un momento».

92
Y otro replica: -«¿Y qué? ¿Acaso no podría
un niño que en la copa escanció con deleite,
romperla, y el que la hizo de amor y fantasía,
no la quebrara, acaso, de cólera algún día ?»

93
Nadie dió la respuesta; pero tras breve pausa,
otro vaso de menos arrogante figura,
-«Me burlan -dice- por mi menguada apostura;
¿la mano del artista tembló, pues, por mi causa?»

94
Con la muerte y la vida el mismo qué inquiero;
el porqué siempre listo, pero no el por tanto;
y así otro vaso anónimo interroga certero:
-«¿Quién aquí es la vasija y quién el alfarero?»

95
Dijo uno: -«Todos hablan de un Señor inmutable,
y su rostro le tiznan con humo del Infierno,
y también de un juicio último de rigor implacable...
mas es buen camarada y todo irá admirable».

96
-«Bien -otro habló-; si así es, probémoslo conmigo:
mi arcilla, por olvido del Maestro, se ha secado;
mas llenadme de nuevo del viejo vino amigo
¡y veréis con qué gracia mi frescor os prodigo!»

97
Y mientras que los vasos van así departiendo,
otro espiaba hacia afuera la luna en el creciente:
y habló: -«¡Hermano, hermano! -el Shawwal presintiendo,-
¡ya el nudo de la bolsa se abre, ya está crujiendo!»
……

«Rubaiyat»

0 comentarios: