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lunes, 5 de octubre de 2009

Sobre Nietzsche

Estimada Pilar:
La mención que haces de Nietzsche como uno de los inspiradores del nazismo es muy polémica. Hay quienes defienden que sí y quienes defienden que no. Cuando estudiaba la carrera de Filosofía compré la mayoría de los libros de Nietzsche, los leí antes de que me lo explicaran en quinto de carrera en la asignatura Filosofía Contemporánea. La figura, el personaje, de Nietzsche como rebelde contracultural, libre, materialista, ateo etc. ejercía sobre mí y otros (jóvenes estudiantes) una especial fascinación. Pero a medida que avanzaba en la lectura de sus obras esa fascinación se iba desvaneciendo. Recuerdo que en los debates en clase, en la asignatura antes citada, el profesor, defensor de su filosofía, no logró convencernos, a algunos, de las "bondades" de la misma.

Para mí Nietzsche carece de una filosofía política seria, acorde a los tiempos en los que vivió. Despreció la democracia, los movimientos obreros en lucha por una cierta igualdad y tuvo una actitud muy ambigua ante la ciencia de su tiempo, de la que somos herederos, quizá por su falta de formación científica. Su filosofía es aristocrática, considerándose él un aristócrata, vinculada a una visión artística del mundo, en la que los supuestos aristócratas son los que deben mandar moralmente sobre los que él no considera aristócratas.

Es cierto que posee una bella escritura, pero eso no es una virtud en un filósofo. Todo en él es interpretable, ambiguo y, a veces, por tanto, peligroso. Un filósofo debe ser riguroso con el lenguaje y huir y no buscar la belleza literaria.

Yo pienso que lo que afirma Pilar es cierto: Nietzsche es uno de los inspiradores del nazismo.
Pero voy más allá, Nietzsche no es un genio, porque los genios no existen, las ideas que tenemos no vienen de la nada o de un mundo celestial a nuestras cabezas, sino que ya existen en la sociedad en la que vivimos y nosotros logramos sistematizarlas. Nietzsche recogió ideas de su tiempo que había sobre “la cuestión judía”, o sea, el odio a los judíos o a la moral judía. Elaboró tesis de muy poco rigor histórico sobre el origen de la moral judía en contraposición a otras morales, trató gratuitamente el tema de las razas y, todo ello, como hemos dicho, escrito con bella literatura, hizo que Hitler tuviera los libros de Nietzsche en su mesita de noche. Por tanto, yo sí veo responsabilidad en Nietzsche de lo que sucedería años después.

Os dejo aquí unos fragmentos de su libro Genealogía de la Moral:

Los celtas, dicho sea de paso, eran una raza completamente rubia; se comete una injusticia cuando a esas fajas de población de cabellos oscuros esencialmente, que es posible observar en esmerados mapas etnográficos de Alemania, se las pone en conexión, como hace todavía Virchow, con una procedencia celta y con una mezcla de sangre celta: en esos lugares aparece, ante bien, la población prearia alemana.

Han sido los judíos los que, con una consecuencia lógica aterradora, se han atrevido a invertir la identificación aristocrática de los valores (bueno=noble=poderoso=bello=feliz=amado de Dios) y han mantenido con los dientes del odio más abismal (el odio de la impotencia) esa inversión, a saber, “los miserables son los buenos, los pobres, los impotentes, los bajos son los únicos buenos; los que sufren, los indigentes, los enfermos...

Francisco Belda de la Santa.

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